¿Quién era Thomas Matthew Crooks?

Esta es ahora mismo una de las preguntas que más se repiten alrededor del mundo y tras unos primeros momentos confusos ya parece que se pueden trazar los primeros rasgos del asesino que casi acaba con la vida de Donald Trump pero que mató a uno de los asistentes al mitin e hirió gravemente a otros dos; no es un intento de asesinato, es un asesinato consumado por más que se escapase el objetivo principal.

Ha habido un gracioso que se ha hecho pasar por el asesino en Twitter porque también tiene pelo largo y gafas pero ha tenido que cerra la cuenta porque ha descubierto que no era tema para andar haciendo bromas. También se señaló en un primer momento a un líder de antifa pero quedó rápidamente descartada su participación porque el FBI identificó pronto el cadáver del asesino abatido por sus francotiradores.

De él se sabe que terminó el bachillerato, la high school americana con buenas notas y hasta recibió alguna mención especial por sus buenos resultados en matemáticas pero no hay indicios de que desde entonces estuviese implicado en ninguna actividad política

Primero hay que descartar que fuese un líder de los movimientos izquierdistas porque sería eso, líder y ellos mandan pero quienes cometen las fechorías son los pringaos que les siguen y por eso Thomas Matthew Crooks no podía ser un miembro destacado de Antifa o de cualquier otra organización izquierdista, por mucho que éstas hayan incluso lamentado la ineficacia del tirador y hubiesen brindado con champán si Trump hubiese sido abatido.

Lo mismo se puede decir de cualquier partido o movimiento de la derecha nacionalista estadounidense, la alt-right, que se sienten especialmente cómodos con las armas de fuego pero que no son tan tontos como para ir por ahí liquidando políticos porque eso supondría el fin inmediato de su organización o de cualquier otra.

Descartado que Thomas Matthew Crooks fuese un miembro destacado de ninguna organización pero se le conocen dos movimientos políticos:

• donó dinero (aunque sólo fueron quince dólares) a Actblue, un movimiento político de izquierdas (clásico chiringuito progre que se gasta el 95% del sueldo en sus propios empleados) de trabajo sociales para la comunidad, como les gusta llamarlo allí
• se registró como votante en 2021 en el Partido Republicano, que era gratis, pero es casi seguro que esto formó parte de una campaña demócrata (un troleo, como se le llama ahora) para registrar miles de votantes en la convención republicana y elegir al peor candidato (aquí tienes información sobre este asunto) porque después no volvió a aparecer por allí en su corta vida

Entonces, con estos indicios políticos tan débiles ¿por qué una persona decide acabar con el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos? Nadie puede saber qué pasó por su cabeza para tomar esa decisión pero hay que entender dos factores fundamentales:

• conseguir un rifle de asalto con mira telescópica en Estados Unidos es inimaginablemente fácil a los ojos de un europeo; basta con ser mayor de edad y firmar unos cuantos formularios para salir de la tienda armado hasta los dientes.
• la izquierda estadounidense ha llevado a cabo en los últimos meses una campaña de demonización de Donald Trump señalándole casi como la segunda venida de cierto pintor austriaco con ideas supremacistas. El mensaje de la izquierda, mucho más si se mira un poco al grupo radical Antifa, es que hay que quitar de en medio al candidato republicano a cualquier precio. Ahora mismo están borrando tweets en los que indican, como hace Biden en un mensaje a sus donantes, que hay que colocarle en la diana. Y si esto es lo que escribe el equipo del Presidente ¿qué es lo que están escribiendo sobre Trump los activistas de izquierda? Pues todo la violencia verbal imaginable que ha sido suficiente para convencer a Thomas Matthew Crooks de que alguien debía dar el paso y eliminarle. Ser joven y de izquierdas en Estados Unidos es recibir una lluvia de incitaciones a acabar con Donald Trump por cualquier vía. Y si te come el coco Antifa, eres carne de cañón; súmale la facilidad para conseguir armas y ya lo tienes.

Yo creo (con los datos que se tienen hoy domingo a las cinco de la tarde) que Thomas Matthew Crooks es un lobo solitario de la izquierda, convencido para una misión mesiánica por la propaganda izquierdista que ve que su actual candidato perdería las elecciones si se presentase contra Donald Trump y ha decidido eliminarle. Por supuesto, no era una persona en sus cabales porque no fue capaz de pensar en las consecuencias de sus actos (seguramente por el infantilismo de las nuevas generaciones), incluido el hecho de que Trump viaja con una escolta enorme que ha acabado con el francotirador en cuestión de segundos. A él le han indicado quién era el objetivo y se ha limitado a aplicar el gatillo. Seguramente los que digan que esto es una exageración serán los mismos que dijeron que la palabra «rata» escrita a un kilómetro de donde veraneaba Iglesias era un peligro inminente de muerte para el podemita.

Y si alguien piensa que nadie en la izquierda querría la muerte del oponente político, que se de una vuelta por Twitter para ver los mensajes de izquierdistas lamentando que el tirador fallase en su objetivo.