Punto para el Mossad

A estas horas de la mañana del miércoles las informaciones más prudentes señalan que hay algo más de mil heridos y nueve muertos en la última y espectacular acción del Mossad consistente en introducir explosivo en los buscas que Hezbollah había empezado a usar hace unos meses como herramienta de mando y control de la organización.

¿Cómo lo han hecho?

Evidentemente los servicios secretos israelíes no van a revelar los pasos que han dado para ejecutar el plan porque entonces dejarían de ser secretos pero de alguna manera han conseguido colocar unos gramos de explosivo dentro de cada busca entre el momento de la fabricación en China u otro país asiático como toda la electrónica actual y el momento de la entrega a la organización terrorista.

Hay que entender que es absolutamente fascinante que Israel supiese que Hezbollah iba a empezar a utilizar buscas (viendo que los móviles Android o Apple tienen sus servidores en Estados Unidos), que a alguna mente brillante se le ocurriese este plan, propio de una serie de televisión y que los mandos, normalmente reacios a dedicar recurso y presupuesto a propuestas extravagantes, diese el vistobueno a la operación.

Tampoco es un hecho menor haber conseguido infiltrarse en la estructura industrial o en la distribución de Motorola para inyectar el explosivo en los buscas y que nadie se vaya de la lengua. O ha habido sobornos muy fuertes o se han llevado a alguien por delante haciendo que pareciese un accidente… o las dos cosas.

¿Qué es lo que han hecho?

Por lo que se sabe hasta ahora, todos los buscas explotaron a las 15:30 h respondiendo a un código que el Mossad había preparado.

Las teorías más plausibles sugieren que ese código, un verdadero hackeo físico del sistema, provocaba un súbito recalentamiento de la batería del dispositivo que ha hecho estallar algunos gramos (entre diez y treinta) de explosivo plástico. Quienes dicen que no hacía falta explosivo es que o no han visto los vídeos o no saben cómo explotan las baterías de litio actuales de los móviles, que parecen más una bengala que un petardo.

Otro detalle importante es que Israel ha conseguido llegar a todos los dispositivos son saber sus números de teléfono, es decir, que los aparatos estaban hackeados para recibir una señal que el Mossad ha lanzado al aire sin saber dónde estaban ni quiénes eran los destinatarios.

Estos buscapersonas son aparatos realmente sencillos que ejecutan software grabado en memorias de solo escritura y no son hackeables a distancia como un teléfono móvil o un ordenador. Para llevar a cabo la operación, los israelíes han tenido que tener acceso físico a todos y cada uno de los dispositivos, bien en la fábrica, bien en el transporte. Una opción, por ejemplo, es que el Mossad consiguiera hacerse con el flete del buque que transportó los buscas desde el lejano Oriente hasta Líbano y así tuvieron diez o quince días para manipularlos.

¿Por qué ayer?

Al parecer los dispositivos se distribuyeron entre febrero y marzo de este año a toda la estructura de mando de Hezbollah y desde que se planeó la operación hasta que los israelís consiguieron convertir los buscas en artefactos explosivos también tuvieron que pasar varios meses, es decir, que estamos hablando de un operativo que pudo iniciarse hace un año o más.

Lo lógico parece que se hubiesen hecho estallar los buscas justo cuando se tuviese constancia de que toda la dirigencia lo llevaba encima encendido. Un momento perfecto, por ejemplo sería un ataque anunciado: si Israel publica que mañana a las siete de la mañana sus tanques van a cruzar la frontera de Líbano y coloca veinte mil soldados en disposición de atacar, es seguro que a las seis y media de la mañana todos los cuadros de mando de Hezbollah estarían con el busca encendido esperando instrucciones y noticias. Hacer estallar en ese momento todos los buscas supondría descabezar en un minuto a toda la organización y facilitaría una hipotética invasión.

Pese a que es posible (sólo posible, es una teoría mía) que ese fuese el plan, los hechos se precipitaron porque parece que algún miembro de Hezbollah sospechó que algo no iba bien con los buscapersonas e iba a dar la voz de alarma. El Mossad ha filtrado que liquidó a este individuo pero que la ejecución del plan se precipitó por si ya se había filtrado la información, que se ve que no era así.

¿Qué ha conseguido Israel?

Pese a que pueda parecer una cifra ridícula de bajas mortales, sólo nueve muertos de dos mil ataques, con esta operación Israel ha conseguido tres objetivos:

Primero, ha dejado a Hezbollah en una parálisis total porque ahora mismo nueve de cada diez cuadros de mando están en el hospital y veremos cuánto tardan en recuperarse y en qué condiciones, porque hay muchas amputaciones de dedos y ojos y oídos dañados.

En segundo lugar, Israel ahora mismo está reuniendo una inmensa cantidad de información a través de las redes sociales y la prensa sobre quiénes han sido los afectados por las explosiones. Hackers del Mossad estarán chequeando los ingresos en los hospitales para saber quiénes llegan con lesiones producidas por una explosión. Con todo esto se podrá completar perfectamente el organigrama del proxy de Irán en Líbano, empezando por aclarar que el embajador de Irán en Líbano forma parte de la organización terrorista ya que ha sido uno de los alcanzados por explosión. Esto va a dar mucho material de trabajo al Mossad para los próximos meses.

Y en tercer lugar, el Mossad ha metido el miedo en el cuerpo a los terroristas. A partir de ahora no van a querer acercarse a menos de un kilómetro de ningún aparato electrónico y van a sospechar que alguien de dentro de la organización ha facilitado a Israel la información necesaria para una operación de este calibre. En cuanto salgan del hospital se organizará una caza de brujas hasta ajusticiar en la calle a la vista de todos, en esto los musulmanes no se cortan, a los traidores; con esto van a estar entretenidos mucho tiempo y les va a consumir muchas energías.