Una de las cosas que más recuerdo de mi infancia, allá por los años 70, son los viajes de verano. Todos los años el mismo ritual. Un día cargando el coche, un Renault 10 verde oscuro que era la caña, para meternos los seis y hacer tres o cuatro horas de coche hasta llegar a la playa, donde pasábamos un mes entero, unos años era agosto u otros eran «de quince a quince». Aunque ahora los recuerdo con ternura, aquellos viajes eran horribles; íbamos cuatro niños en el asiento de atrás sin sillitas ni cinturones ni gaitas y para no perder tiempo, había un cubo de playa amarillo en el suelo que se utilizaba para vomitar y no manchar la tapicería. Mi padre (Papá, te echo de menos) se fumaba medio paquete de Ducados en cada viaje y cuando se cansaba de pop, nos colocaba sus cintas de marchas militares y todo el mundo a callar.
De aquellos viajes recuerdo que mi padre compraba unos casettes recopilatorios con canciones del verano que se llamaban Impacto 75 y cosas así. De los casettes y de verlos en la tele, los que más me gustaban eran Fórmula V y Los Diablos. Yo discutía con mis hermanas porque Fórmula V tenía mejores canciones pero mis hermanas preferían a Los Diablos que eran más guays y llevaban gafas de pera.
Años después, a mediados de los ochenta, ya entré en una orquesta de verbena donde tocábamos Cuéntame, una canción que me encantaba décadas antes de que saliera la serie de televisión que la ha hecho famosa e intemporal y hace unas semanas estaba viendo vídeos en Youtube para matar el rato y me encontré con «Tras de ti«, esta canción de Fórmula V y me quedé boquiabierto y decidí grabarla. He aprovechado el puente de la Constitución para grabarla en mi casa y esta semana la he retocado un poco para que suene medio decente.
La grabación
Como el asunto de las versiones es delicado, opté por mantenerme fiel a la canción original pero usar sonidos actuales (sí, el Hammond vuelve a estar de moda) y mantener los coros en falsete que a mí tanto me gustan.
Las guitarras de acompañamiento que suenan a derecha e izquierda están tocadas en mi Fender Stratocaster Standard American y una simulación de un combo Vox AC30. La guitarra solista es mi Gibson Les Paul Traditional y el amplificador es una simulación de un Mesa Boogie. El bajo es el Variax 704 imitando un Fender Precission Bass tocado en un Ampeg SVT y, finalmente, todas las baterías y teclados las he hecho con el módulo Edirol SD-20.
La voz y los coros están bastante naturales, sin doublevoice ni chorus ni nada de eso: un poco de reverb y la mínima compresión necesaria para mantener equilibrada mi desequilibrada voz. 😀
En total, habrán sido unas tres o cuatro horas de grabación y otras tantas de sentarme a escuchar lo grabado y subir y bajar volúmenes, probar y quitar reverbs, mover los coros de derecha a izquierda y hacer que suene decente.
La canción
Ha pasado el tiempo,
todo es diferente desde que dijiste adiós.
Sólo tus recuerdos
quedan en mi mente para revivir tu amor.
No pude seguir tus pasos
a través de la ciudad.
Tras de ti se fue mi amor, se fue mi vida,
se fue el calor de tus caricias.
Mis sueños se perdieron tras de ti.
Desde que te fuiste
siento la nostalgia de vivir lejos de ti.
Desde aquella tarde
siento una tristeza que jamás se irá de mí.
Nada queda del pasado,
nada queda del ayer.
Tras de ti se fue mi amor, se fue mi vida,
se fue el calor de tus caricias.
Mis sueños se perdieron tras de ti.
La raíz de nuestro amor no crecerá sin ti.
Se quedó la tarde gris; el Sol se fue contigo.
Se llevó el mar tu nombre corriendo tras de ti.
Desde que te fuiste
siento la nostalgia de vivir lejos de ti.
Desde aquella tarde
siento una tristeza que jamás se irá de mí.
No pude seguir tus pasos
a través de la ciudad.
Tras de ti se fue mi amor, se fue mi vida,
se fue el calor de tus caricias.
Se fue mi amor, se fue mi vida,
se fue el calor de tus caricias.
Se fue mi amor, se fue mi vida,
se fue el calor de tus caricias.
Se fue mi amor, se fue mi vida,
se fue el calor de tus caricias.
Se fue mi amor, se fue mi vida,
se fue el calor de tus caricias.
