En la vida pasan muchas cosas inesperadas: algunas son buenas y otras no tanto.
Una de las buenas que me ha pasado últimamente es que he conocido a Christopher Maguire, americano de Vancouver (Washington), en el coworking de Granada donde ahora trabajo por las mañanas.
Como había venido con su familia a pasar ocho semanas en Granada, se instaló en el mismo coworking (ErranT espacio cowork) para seguir trabajando a distancia como programador y un día salió el tema de la música y, tirando del hilo, vimos que nos gustan mucho las guitarras y que tenemos muchas cosas en común.
El caso es que hoy sábado estará volando hacia París de camino a casa pero ayer quiso hacer un miniconcierto de despedida para el resto de sus coworkers y nos pusimos manos a la obra para preparar Black Magic Woman, de Fleetwood Mac, y Patapalo, de Raimundo Amador.
No sé cómo seré yo cantando en inglés pero me troncho de la risa cada vez que a Christopher se le hace la lengua de trapo cuando canta lo de «… que si no lee tebeos no puede ir a cagar» o lo de «tiene la cara del culo de una mona esperando la cola’l autobús».
Sea como fuere, posiblemente esta haya sido la primera y última actuación de «The Christopher&Mauricio’s Unexpected Blues Band».
Lo bueno, si breve, dos veces bueno.