He traído mi coche al taller para que le cambien las ruedas y le hagan una revisión.
Qué pena me ha dado al verlo levantado y sin ruedas. Es como si estuviera enfermo.
De todas maneras los coches de hoy día deberían ser buenísimos en comparación con lo que eran hace treinta o cuarenta años que es lo primero que yo conocí. Sin embargo, con la introducción de tanta electrónica y tanta tontería y el uso masivo de plásticos, resulta que los coches ahora duran unos pocos años cuando los antiguos siguen funcionando perfectamente pese a que los maniáticos del cambio climático quieren impedir que circulen por nuestras ciudades y carreteras.