¿Te ha pasado alguna vez que te encuentras con alguien que ha engordado una barbaridad y te suelta que «es que le ha cambiado el metabolismo»? En lugar de reconocer la verdad detrás de los excesos alimenticios y hábitos de vida sedentaria, es mucho más fácil culpar a un cambio mágico en el metabolismo. Pero hoy, desmitificaremos esta increíble excusa y veremos los cambios reales del metabolismo y su escaso impacto en el peso.
El cambio de metabolismo y el ratoncito Pérez
Es cierto, la idea de un «cambio de metabolismo» es tan fantástica como creer en unicornios o en el ratoncito Pérez. Nos encanta pensar que, de repente, nuestro cuerpo ha decidido almacenar calorías extra como si fuera un tesoro para el invierno. ¡Y por supuesto, no tiene nada que ver con esos dulces y pizzas que consumimos a diario! Culpar al «cambio de metabolismo» es la forma perfecta de desviar la mirada de nuestros malos hábitos.
La excusa del «cambio de metabolismo» implica que nuestros cuerpos tienen un plan malévolo para cambiar repentinamente la forma en que procesamos los alimentos, solo para hacernos engordar. Claro, porque nuestros antepasados primitivos estaban tan preocupados por «almacenar reservas» por si no había comida que no les importaba estar gordos y ser cazados por un león. En realidad, el metabolismo humano evolucionó hacia una mayor optimización, de modo que los músculos necesitaron menos energía para moverse y garantizar la supervivencia de la especie cuando el alimento escaseara.
La epidemia de obesidad que padecemos es un fenómeno reciente que se dispara a partir de los años sesenta cuando los avances en la industria agroalimentaria permitieron que las comidas ricas en grasas e hidratos de carbono llegaran masivamente a la población. Es fácilmente observable que los niños de los países en desarrollo cuyas madres ya sí pueden darles lácteos y dulces, ya tienen unas tasas de obesidad infantil que duplican y triplican a las de los países desarrollados, que ya son altas de por sí.
El mito de los 30 años
Oh, sí, parece que el famoso «cambio de metabolismo» afecta a todos cuando alcanzan los 30 años, como si fuera una tradición universal. ¡Felicitaciones, has llegado a la edad mágica en la que todo tu esfuerzo previo por mantener tu peso es en vano! Pero espera un momento, ¿qué hay de las personas que mantienen su peso sin problemas a lo largo de los años? ¿Acaso están inmunes a este cambio cósmico? La verdad es que el «cambio de metabolismo» se basa más en la psicología de sentirnos culpables por nuestros hábitos poco saludables que en una realidad científica.
Es cierto que el metabolismo puede cambiar con el tiempo, pero en realidad, estos cambios son bastante modestos y no justifican un aumento drástico de peso. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo tiende a perder masa muscular y aumentar la grasa corporal, lo que puede reducir ligeramente nuestro metabolismo en reposo. Sin embargo, este cambio es gradual a lo largo de dos o tres décadas y puede ser contrarrestado con una dieta equilibrada y actividad física regular. ¡Así que no, no es un cambio mágico que ocurra de la noche a la mañana!
El cambio de metabolismo no es más que una falsa excusa
En resumen, el «cambio de metabolismo» es una excusa sin base científica que utilizamos para justificar nuestros hábitos poco saludables y falta de responsabilidad. Si bien el metabolismo puede experimentar cambios leves con el tiempo, estos no son suficientes para explicar un aumento significativo de peso sin un cambio en la dieta o el nivel de actividad física. Existen circunstancias de la vida que pueden provocar cambios metabólicos, por ejemplo un embarazo, pero sus efectos son insignificantes comparados con los de los cambios en la dieta y la vida sedentaria.
La belleza del «cambio de metabolismo» es que nadie puede realmente refutarlo. Después de todo, ¿cómo podemos probar que nuestro metabolismo no ha cambiado? ¡Es una excusa perfecta que nunca puede ser desmentida! Desafortunadamente, también es una excusa sin fundamento científico que solo perpetúa la negación de la realidad.
La verdadera clave para mantener un peso saludable es adoptar un estilo de vida equilibrado que incluya una dieta adecuada y ejercicio regular. En lugar de culpar a un inexistente «cambio de metabolismo», debemos asumir la responsabilidad de nuestras elecciones y trabajar en mantener hábitos saludables a lo largo del tiempo. Así que, la próxima vez que sientas la tentación de culpar a un «cambio de metabolismo» por tu aumento de peso, detente y reconoce la verdad detrás de tus elecciones diarias. ¡Recuerda que la magia no existe, pero la determinación y el esfuerzo sí!
Yo lo que tengo es un problema con las dietas. Ahora mismo estoy siguiendo tres dietas y cada día engordo más. Cada dieta me dice que haga 5 comidas diarias y haciendo esas quince comidas diarias estoy que reviento y no lo aguanto más.
¡Cuantas más dietas hago más engordo, es increíble!
Es verdad que nunca se han hecho tantas dietas como hoy día y nunca ha habido tanta obesidad como ahora. 😀