Lo que he leído sobre la nueva serie de anime sobre «Terminator» que se prepara para Netflix me ha dejado con una mezcla de expectación y de escepticismo.
Para que me entiendas, yo vi Terminator en VHS y todavía me acuerdo de aquél día, de dónde la vi (el Casino Popular de Cádiar, cuando todavía lo regentaba Manolo «el Pilo») y de cómo me retorcía en la silla cuando los últimos restos del T-800 se arrastran por el suelo con una determinación absoluta para cumplir su objetivo. Por supuesto, Terminator 2: el día del juicio final ya lo vi en el cine y la tengo como una de las mejores películas que he visto en mi vida.
Pero vamos con lo nuevo; primero, hablemos de lo que sabemos hasta ahora. Netflix se ha unido con los estudios detrás de los derechos de «Terminator» para lanzar esta serie de anime. El jefe del proyecto será Mattson Tomlin, quien ya trabajó en «Proyecto Power», otra producción de Netflix. Esta colaboración no es casual; Netflix está claramente en busca de una franquicia sólida y, además, intenta expandir su audiencia hacia los aficionados de anime y ciencia ficción porque son una masa fiel y adicta a los contenidos audiovisulaes.
Ahora, vamos a lo que más me ha llamado la atención: la dirección que tomará esta serie. Según las declaraciones de Mattson Tomlin, «Terminator» es una de las historias más icónicas de ciencia ficción y la serie buscará explorar este universo de una manera única, no vista antes. Esto suena prometedor, pero también abre la puerta a muchas preguntas. ¿Cómo se adaptará una saga tan arraigada en el cine de acción real a un formato de anime? ¿Cuánto se mantendrá de la esencia original?
No podemos olvidar que «Terminator» ha tenido sus altibajos. En mi opinión las únicas películas que realmente valen de la pena son las dos primeras; las otras están bien pero si no se hubiesen hecho no hubiera pasado nada. La más reciente película, «Terminator: Destino Oculto», fue una decepción en taquilla y recibió críticas mixtas tirando a malas. Esto me lleva a pensar que esta serie de anime podría ser un intento de revitalizar la franquicia, pero ¿será suficiente para atraer tanto a los fans de siempre como a una nueva audiencia?
Es interesante que no es la primera vez que «Terminator» se adentra en la televisión. Hace años, «Terminator: The Sarah Connor Chronicles» exploró las aventuras de Sarah Connor, un personaje crucial en las primeras películas de la saga. La serie expande el universo de «Terminator». Situada entre «Terminator 2: El Juicio Final» y «Terminator 3: La Rebelión de las Máquinas», la serie sigue a Sarah Connor y su hijo John en su lucha continua contra Skynet. La idea de explorar más a fondo estos personajes y su mundo post-apocalíptico era, sin duda, atractiva. Sin embargo, a veces parece un derivado que no logra capturar completamente el espíritu de las películas originales. Mientras que algunas subtramas son interesantes y aportan nuevos elementos al universo de «Terminator», otras se notan forzadas y no aportan mucho al arco general de la historia. La serie también tiene sus altibajos en términos de efectos especiales y acción: algunas secuencias están muy bien ejecutadas, pero otras no están a la altura de las expectativas que uno podría tener, especialmente si se compara con las películas.
Pero, volviendo al «Terminator de Netflix», lo que más me gusta es la idea de ver una nueva interpretación de esta historia tan conocida. El anime ofrece posibilidades visuales y narrativas que podrían darle un nuevo aire a la saga.
Sin embargo, ¿realmente necesitamos otra vuelta de tuerca a «Terminator»? La saga ya ha dado bastante de sí y a veces parece que estamos estirando innecesariamente el chicle. No me malinterpretes, me encanta la idea de ver algo nuevo y fresco, pero también soy consciente de que no todas las franquicias necesitan ser revividas una y otra vez.
Lo mejor de la saga Terminator
En el «Terminator» (1984) de James Cameron, la historia nos introduce a Sarah Connor, una joven camarera cuya vida cambia drásticamente cuando un cyborg asesino, el Terminator, viene del futuro para matarla y prevenir el nacimiento de su hijo, John, quien sería el líder de la resistencia humana contra las máquinas.
Lo que más me gusta de «Terminator» es el icónico papel de Arnold Schwarzenegger. Su actuación como el implacable Terminator define el tono de la película y se convierte en una de las representaciones más memorables de un malo de película en la historia del cine. También, los efectos especiales, aunque hoy puedan parecer algo anticuados, eran revolucionarios para su momento y contribuyeron a crear un ambiente de tensión constante, aunque pueden notarse un poco desfasados para los espectadores modernos acostumbrados a la alta definición y CGI avanzado. Sin embargo, esto no resta valor a su importancia histórica y al impacto que tuvo en su momento: a mí me tuvo clavado a la silla con el corazón en un puño. 😀
«Terminator 2: El Juicio Final» (1991) elevó el listón en todos los sentidos, con una apabullante evolución en la narrativa y la tecnología. La historia se profundiza, presentando a un joven John Connor y a un Terminator reprogramado enviado para protegerlo. La dinámica entre John y el Terminator ofrece una mezcla intrigante de acción y desarrollo emocional.
Lo mejor de «Terminator 2» es, sin duda, la introducción del T-1000, un nuevo tipo de Terminator hecho de metal líquido. La interpretación de Robert Patrick, junto con los efectos especiales innovadores, crean un villano verdaderamente aterrador y fascinante. Además, la película aborda temas más profundos, como la naturaleza de la humanidad y la responsabilidad de nuestras acciones.
Después de estas dos películas, la saga «Terminator» continuó con varias secuelas y spin-offs, pero, en mi opinión, ninguna logró capturar la esencia y la calidad de las dos primeras. «Terminator 3: La Rebelión de las Máquinas», «Terminator Salvation», «Terminator: Génesis» y «Terminator: Destino Oculto» exploraron diferentes aspectos de la historia y el universo, pero a menudo se quedaron en intentos de capitalizar la fama de las originales sin aportar nada verdaderamente nuevo o interesante.
Así que, si estás pensando en adentrarte en el mundo de «Terminator», mi consejo es que te quedes con las dos primeras películas. Disfruta del innovador y aterrador concepto que Cameron trajo a la vida en 1984 y del espectáculo y la profundidad que añadió en 1991. A pesar de que la primera película ha envejecido regulinchi en los efectos especiales, sigue siendo un clásico imprescindible. Y «Terminator 2» es, simplemente, una de las mejores películas de acción y ciencia ficción de todos los tiempos.