Cuando se visita a Granada hay básicamente tres planes. Los japoneses y demás turistas internacionales que están de gira por toda España apenas tienes una tienen unas horas para dedicárselas a cada ciudad y en Granada se limitan a entrar y salir de la Alhambra. Los turistas nacionales y otras gentes de poco poder adquisitivo se limita dedican a callejear por Granada, por su espectacular centro histórico y por el Albaicín. En tercer lugar el turista cultural va a visitar la Alhambra pero no va a dejar pasar otras de las muchísimas joyas arquitectónicas granadinas, la primera de ellas es la Catedral.
La Catedral de Granada, un imponente edificio que se alza con majestuosidad en el corazón de la ciudad, es una joya del Renacimiento español. Iniciada en 1523, esta catedral reemplazó a una mezquita anterior, simbolizando un cambio significativo en la historia y cultura de Granada. Su diseño inicial fue obra de Enrique Egas, pero fue Diego de Siloé quien le dio ese toque renacentista que tanto la caracteriza.
Al observar su fachada, uno no puede evitar quedar impresionado por la elegante combinación de columnas, arcos y esculturas que decoran su exterior. Sin embargo, es el interior donde la Catedral de Granada realmente despliega su esplendor. La nave central, elevándose hacia los cielos, está flanqueada por numerosas capillas, cada una albergando tesoros artísticos y religiosos que reflejan siglos de devoción y arte.
La Catedral de Granada no es solo un edificio religioso; es un símbolo de la historia cambiante de España. Construida en el lugar de una mezquita, representa la transición de Granada desde su pasado musulmán a su presente cristiano, marcando un punto crucial en la Reconquista española. Este cambio no solo es evidente en su arquitectura, sino también en su significado cultural y espiritual para la ciudad y sus habitantes.
Además, la catedral es un testimonio del esplendor del Renacimiento en España. A través de sus impresionantes obras de arte, incluyendo pinturas, esculturas y su famoso retablo, la Catedral de Granada se convierte en un museo en sí misma, ofreciendo a los visitantes una ventana al pasado artístico y espiritual de la región.
Historia de la Catedral
Fundación y construcción
La historia de la Catedral de Granada comienza en un contexto de profundos cambios. Tras la conquista de Granada por los Reyes Católicos en 1492, se decidió erigir una catedral cristiana en el sitio de la antigua mezquita mayor de la ciudad. Este gesto simbolizaba no solo la victoria cristiana, sino también el inicio de una nueva era en la región. La construcción comenzó en 1523, bajo la dirección del arquitecto Enrique Egas, siguiendo un diseño gótico.
Sin embargo, la visión gótica inicial pronto dio paso a un ambicioso proyecto renacentista bajo la dirección de Diego de Siloé, quien tomó las riendas en 1529. Siloé fusionó elementos góticos, renacentistas y barrocos, creando un estilo único que definió el carácter distintivo de la catedral. La construcción avanzó durante los siglos siguientes, y aunque nunca se completó según el diseño original (la fachada principal y una de las torres quedaron inacabadas), la catedral se consagró en 1561.
Estilos arquitectónicos y evolución
La Catedral de Granada es un compendio de estilos arquitectónicos. Inicialmente concebida en estilo gótico, su evolución hacia el renacimiento bajo Diego de Siloé marcó un hito en la arquitectura española. Este cambio se evidencia en la transición de las bóvedas góticas a un diseño más clásico y armónico, típico del renacimiento. La influencia barroca, aunque menos prominente, se hace patente en algunas capillas y elementos decorativos añadidos en etapas posteriores.
Esta mezcla de estilos no solo refleja las tendencias artísticas de la época, sino también la evolución de la sociedad y la religión en España. Cada etapa de construcción y cada elemento arquitectónico añadido cuentan una parte de la historia de Granada y de su catedral.
Varios personajes históricos jugaron roles clave en la historia de la Catedral de Granada. Los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, fueron los impulsores de su construcción, marcando el comienzo de una nueva era en Granada. Enrique Egas, el primer arquitecto, y Diego de Siloé, quien redefinió el proyecto, son figuras fundamentales en su historia arquitectónica.
Además, artistas como Alonso Cano contribuyeron al diseño interior, especialmente en la Capilla Mayor y el retablo, obras maestras del arte religioso del siglo XVII. Estos personajes, entre otros, no solo contribuyeron a la construcción física de la catedral, sino que también influyeron en su significado cultural y espiritual a lo largo de los siglos.
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Horarios y tarifas de entrada
La Catedral de Granada ofrece un horario accesible para sus visitantes. De lunes a sábado, la catedral está abierta de 10:00 a 18:15 h, con cierre de puertas a las 18:45 h. Los domingos, el horario es de 15:00 a 18:15 h, cerrando también a las 18:45 h.
En cuanto a las tarifas, los precios son bastante razonables. La entrada general tiene un costo de 5€. Para los niños menores de 12 años, la entrada es gratuita, y los estudiantes (de 13 a 25 años, acreditados) y personas con capacidades diferentes tienen un descuento, pagando solo 3.5€.
Cosas de esta inflación que nos empobrece, las entradas pasarán a costar 6 euros a partir del año 2024.
Mejores épocas para visitar
La Catedral de Granada puede visitarse durante todo el año. Sin embargo, para evitar grandes multitudes o temperaturas extremas, se recomienda visitarla durante la primavera o el otoño. Estas temporadas ofrecen un clima agradable y una menor afluencia de turistas, lo que permite una experiencia más tranquila y enriquecedora. No te tomes este Consejo en broma, el calor granadino en los meses de julio o agosto puede ser realmente abrasador y en enero puedes encontrarte con un frío que pela que te dejará los pies helados gracias a los suelos de piedra de todos estos monumentos.
Consejos prácticos para turistas
Recuerda que vas a visitar un templo católico y que nadie te ha pedido que vayas. Si quieres ser bien recibido ajústate a las normas de comportamiento de tus anfitriones.
– Fotografías y vídeos: Está permitido hacer fotografías y vídeo en el interior, siempre y cuando no se interrumpa a quienes están en oración.
– Visitas durante actos litúrgicos: Durante los actos litúrgicos, no está permitida la visita turística en el interior del templo.
– Normas de conducta: se debe mantener silencio y vestir adecuadamente dentro del templo. Está prohibido consumir alimentos o bebidas, fumar y el uso de teléfonos móviles en modo sonoro.
– Acompañamiento de menores: los menores deben estar siempre acompañados por un adulto y no se les permite correr por el templo.
– Acceso con animales: sólo se permite la entrada con perros guía
Recorrido por la Catedral
Nave central y capillas laterales
La nave central de la Catedral de Granada es un espectáculo arquitectónico y artístico. Sus altos techos y columnas robustas crean una atmósfera de majestuosidad y solemnidad. A lo largo de la nave, encontrarás diversas capillas laterales, cada una dedicada a diferentes santos y figuras religiosas. Estas capillas albergan una impresionante colección de arte religioso, incluyendo pinturas, esculturas y reliquias, reflejando la riqueza cultural y espiritual de la catedral.
La Capilla Mayor y su retablo
El corazón de la Catedral de Granada es sin duda la Capilla Mayor. Aquí se encuentra un impresionante retablo, una obra maestra del arte renacentista, que captura la atención de todos los visitantes. Este retablo, con sus detalladas esculturas y paneles pintados, no solo es una expresión de fe, sino también un testimonio del talento artístico de la época. La Capilla Mayor también es un lugar de gran significado espiritual, siendo el centro de las ceremonias religiosas más importantes de la catedral.
Sacristía y su colección de arte
La Sacristía de la Catedral de Granada es otro punto destacado del recorrido. Más que un simple espacio de almacenamiento litúrgico, la sacristía alberga una notable colección de arte. Aquí encontrarás pinturas, ornamentos sagrados y otros objetos de valor histórico y artístico. La colección es un reflejo de la historia de la catedral y de la rica tradición religiosa y artística de Granada.
Obras de arte y elementos destacados
La Catedral de Granada es un tesoro de arte religioso. Sus esculturas y pinturas, repartidas por todo el edificio, son ejemplos destacados del arte renacentista y barroco español. Desde las detalladas figuras de santos hasta los dramáticos frescos y lienzos, estas obras no solo embellecen la catedral, sino que también cuentan historias de fe y devoción. Cada pieza es una ventana a la historia del arte y la cultura religiosa de España.
Vidrieras y su simbolismo
Las vidrieras de la Catedral de Granada son verdaderas obras de arte. Estas coloridas ventanas no solo iluminan el interior con una luz mística, sino que también llevan consigo un profundo simbolismo religioso. Cada vidriera narra una historia bíblica o representa a un santo, jugando un papel vital en la narrativa visual de la catedral. La forma en que la luz se filtra a través de ellas crea un ambiente espiritual único, invitando a la reflexión y la admiración.
El órgano de la Catedral y su historia
El órgano de la Catedral de Granada es una pieza central de su patrimonio musical. Con su historia que se remonta a siglos atrás, este instrumento ha sido testigo y protagonista de numerosos eventos religiosos y culturales. El sonido del órgano, con su rica y profunda resonancia, complementa perfectamente la magnificencia arquitectónica de la catedral, creando una experiencia auditiva tan impactante como la visual.