Antes que nada, para situarnos, tenemos que tener claro que la civilización humana ya lleva varios milenios sobre la tierra y que por ejemplo, Cleopatra, la reina egipcia de ascendencia griega que pasó a la historia por sus difíciles relaciones con los romanos, vivió más cerca en el tiempo de nuestros días que de la época en la que se construyeron las pirámides. Y eso es mucho tiempo.
De las 7 Maravillas del Mundo Antiguo, la Gran Pirámide es, con diferencia, la más antigua y, sin embargo, la única que sigue en pie.
Entonces, ¿qué pasó con las demás…?
1. Coloso de Rodas
Es un monumento de guerra construido en el año 282 a.C. en la isla griega de Rodas, para conmemorar la victoria sobre un gran asedio a la ciudad.
Los rodios fundieron el armamento de bronce y hierro del enemigo y erigieron un coloso del dios del sol Helios, del tamaño de la Estatua de la Libertad.
Al cabo de 50 años, un terremoto lo derribó. Permaneció en ruinas durante siglos (no sabemos exactamente dónde) hasta que se vendieron sus fragmentos al peso para su refundición.
Era tan grande que la gente seguía acudiendo a visitar los fragmentos; Plinio el Viejo dijo que pocos podían rodear sus pulgares con los brazos.
2. Faro de Alejandría
La más joven de las maravillas antiguas, construida en el siglo III a.C.. Alejandría era entonces un puerto comercial crucial, la puerta del Mediterráneo.
Tenía unos 130 metros de altura, la segunda estructura más alta del mundo durante siglos, por detrás de la Gran Pirámide. Imagen
El faro sobrevivió más de 1.400 años. Fue destruido gradualmente por terremotos durante la época medieval y cayó al mar.
En 1994 se produjo un importante descubrimiento: se encontraron algunos de sus restos en el lecho marino del puerto, así como varias estatuas.
3. Templo de Artemisa
Inicialmente fue un santuario de la Edad de Bronce en Éfeso (en la actual Turquía). Fue destruido por una inundación, reconstruido y destruido de nuevo por un incendio.
El tercer templo fue el más grande y se mantuvo en pie durante unos 600 años. Era enorme, el doble que el Partenón.
El paganismo se vio amenazado cuando el cristianismo se extendió por el Imperio Romano hasta que definitivamente, en el año 391 d.C., el emperador Teodosio clausuró el templo.
Finalmente, fue derribado por una turba en el año 401 d.C.. Hoy sólo queda una columna, pero algunos fragmentos se conservan en el Museo Británico.
4. Mausoleo de Halicarnaso
Una enorme tumba construida en el año 350 a.C. para Mausolo, gobernante de Caria (entonces parte del Imperio Persa).
Coronada por un poderoso carro de mármol de cuatro caballos, era tan grande que el nombre de Mausolo quedó como palabra genérica para los edificios de monumentos funerarios.
Una serie de terremotos lo destruyeron en el siglo XIII y algunos fragmentos se utilizaron para construir el castillo de Bodrum.
Aún se pueden visitar sus cimientos en Bodrum (actual Turquía) y muchas de sus estatuas y relieves originales, algunos de los cuales se conservan hoy en el Museo Británico.
5. Estatua de Zeus
Estatua de 14 metros de Zeus, el mayor de los dioses griegos, erigida en el interior del Templo de Zeus en Olimpia.
Fue realizada en el año 435 a.C. en oro y marfil, decorada con piedras preciosas, hueso pulido y ébano. La cabeza de Zeus estaba coronada con brotes de olivo dorados. A finales del siglo VI d.C. se perdió. Simplemente desapareció.
No se sabe con certeza qué ocurrió, pero el templo se cerró en el siglo IV, cuando Teodosio prohibió el culto pagano. Algunos especulan con la posibilidad de que la estatua fuese llevada a Constantinopla y destruida en el incendio del Palacio de Lausus pero, en cualquier caso, una masa tan grande de metales y piedras preciosas no tenía mucho futuro fuera de los templos.
6. Jardines Colgantes de Babilonia
Se dice que los jardines datan del año 600 a.C., fueron construidos por el rey neobabilonio Nabucodonosor II para su esposa.
El sacerdote babilonio Beroso los describió como una serie de terrazas sostenidas por columnas de piedra y regadas por bombas del río Éufrates.
Es la única maravilla antigua que no hemos podido localizar. Durante siglos se ha debatido si los jardines existieron o no ya que no se han podido localizar sus restos porque en Mesopotamia, cuna de la civilización, la piedra no es un material abundante y los ladrillos de barro se deshacen en el paisaje con el paso de los siglos.
Aún no se han encontrado pruebas arqueológicas, pero se dice que se encontraban en la antigua ciudad de Babilonia, cerca de la actual Hillah (Irak).
Una reflexión para terminar
Elige cualquiera de esas maravillas y dedica un momento a imaginar que todas estos monumentos fueron obra de personajes poderosos y necesitaron miles de personas y riquezas incalculables para llevarlos acabo; haz algunas cuentas de cabeza sobre cuántos miles de obreros participaron con sus rudimentarias herramientas y cuántos kilos de materiales preciosos o toneladas de materiales se empelaron en la construcción.
Y ahora piensa en lo que has hecho tú en este último año y en qué quedará de eso dentro de 2000 años.
No te deprimas, es que aquella frase tan manida de «no somos nadie» resulta que es verdad verdadera. 🙂