Un aspecto que hay que tener en cuenta cuando se trata de gastronomía es la forma en que los alimentos llegan hasta el cliente. Los españoles tenemos perfectamente clara la diferencia entre un restaurante y un bar de tapas pero en Japón tienen otros modelos que amplían la experiencia como, por ejemplo, el kappo, un tipo de restaurante en el que los comensales se sientan en una barra pero detrás de la barra (en vez de la cafetera que habría en un típico bar español) está la cocina y allí van a ver cómo el chef elabora los platos que van a consumir.
Bentō
El bentō es una forma de comida para llevar muy popular en Japón que ha encontrado su lugar en los restaurantes japoneses en España. Consiste en una caja que divide la comida en pequeñas porciones, incluyendo arroz, pescado o carne, y uno o varios acompañamientos como verduras encurtidas o fruta. Lo que lo hace especialmente atractivo es su presentación, donde cada elemento está cuidadosamente colocado para disfrutar tanto con los ojos como con el paladar. Un aspecto curioso es que en Japón, preparar un bentō puede ser considerado un acto de amor, ya que madres y esposas suelen dedicar tiempo y esfuerzo en prepararlos para sus hijos y esposos, respectivamente, como muestra de cuidado y atención.
Kaiseki
El kaiseki es la máxima expresión de la cocina japonesa, elevando la preparación y consumo de alimentos a un arte. Esta experiencia culinaria se compone de múltiples platos servidos en un orden específico, diseñados para celebrar las estaciones y enfatizar los sabores y texturas naturales de los ingredientes. La presentación es tan importante como el sabor, con una atención meticulosa al detalle en cada plato. En España, los restaurantes que ofrecen kaiseki buscan reproducir esta experiencia cultural, que puede sorprender por su enfoque en la estacionalidad y la sutileza, algo no siempre prioritario en las cocinas occidentales.
Kappo
Kappo, menos conocido que el sushi o el kaiseki, es un estilo de cocina japonesa que se centra en la relación entre el chef y el comensal. En un entorno kappo, los clientes suelen sentarse en una barra frente a la cocina abierta, lo que permite observar directamente cómo se preparan los platos. La idea es ofrecer una experiencia culinaria más íntima y personalizada, donde el chef puede ajustar los platos según las preferencias de los comensales. En España, esta experiencia se traduce en una oportunidad única para entender y apreciar la destreza y la creatividad del chef de cerca.
Omakase
Omakase es una experiencia culinaria en la que los comensales dejan en manos del chef la elección de los platos. Literalmente significa «confío en ti», y es una muestra de respeto y confianza hacia el chef. Este decide qué servir basándose en los ingredientes más frescos disponibles ese día, lo que garantiza una experiencia única en cada visita. En España, adoptar el omakase puede ser un salto de fe para aquellos acostumbrados a elegir cada plato de su cena, pero ofrece la oportunidad de explorar sabores y texturas que quizás de otra manera no se probarían.
Teppanyaki
El teppanyaki es un estilo de cocina en el que se utiliza una plancha de hierro para cocinar los alimentos frente a los comensales. La habilidad del chef para manipular y cocinar los ingredientes en la plancha es parte del entretenimiento. En España, los restaurantes de teppanyaki ofrecen una experiencia culinaria interactiva y espectacular, donde los ingredientes simples se transforman en platos deliciosos a través del arte de la cocina en vivo. La sorpresa puede venir de la destreza y el show que el chef realiza, algo no tan habitual en las cocinas tradicionales españolas.
Izakaya
Las izakayas son el equivalente japonés de los bares de tapas españoles, lugares informales donde la gente se reúne para beber y disfrutar de pequeños platos. Lo interesante de las izakayas en España es cómo combinan la cultura de tapeo española con la japonesa, ofreciendo platos que pueden ir desde yakitori (brochetas de pollo) hasta platos más elaborados, siempre en porciones pequeñas para compartir. Una peculiaridad de las izakayas en Japón, que puede resultar extraña aquí, es su atmósfera ruidosa y desenfadada, que contrasta con la imagen más formal y tranquila que a menudo se asocia con la cultura japonesa. Es un espacio para desinhibirse, compartir con amigos y disfrutar de la comida y la bebida sin prisas ni formalismos.
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