Ayer estuve en el cine para ver el estreno de Dune, Parte 2 porque hace ya tres años que vi la parte 1 y me gustó mucho y tenía muchas ganas de ver en qué terminaba la historia.
De entrada vamos con el presupuesto. Las entradas en el cine en Granada los fines de semana valen 6,80 euros que es bastante más barato que en otras ciudades pero que siendo como eran tres entradas, ya empezamos sumando 20,40 €. Luego hay que tener en cuenta que la película dura dos horas y media y que si se entra a las siete y media de la tarde, coincide con la hora de la cena porque se salen pasadas las diez de la noche y por eso añadimos tres combos de refresco y rosetas por 14,50 €. Es decir, que pasar la tarde tres personas yendo a ver una película nos salió por 34,90 €. No es excesivamente caro pero con ese mismo dinero nos podríamos suscribir a un par de servicios de streaming durante un mes y comprar seis cajas de paquetes de rosetas del Mercadona que nos permitiría tener para todo el mes.
En cuanto a la película en sí, ya he puesto en el título que me gustó mucho pero hay que aclarar que a mí me encanta el cine de ciencia ficción. Si lo tuyo son las películas de besos o los dramas de niños con cáncer, Dune no te va a gustar.
Por supuesto antes de ir a ver la película, o te has leído el libro o has visto la parte 1 que ahora, que yo sepa, por lo menos está disponible en Netflix. Ni se te ocurra presentarte a ver la película sin tener información del contexto en el que ocurre y de lo que ha pasado antes porque no te vas a enterar absolutamente de nada.
A mí me gustó mucho por varios motivos. El primero de ellos es que aunque toda la historia ocurre en el marco de una aventura futurista volando de un planeta a otro, los temas que plantea Denis Villeneuve, el director, son los clásicos de siempre y en este Dune 2 aparecen muy claramente la ambición, el amor o la traición. Otra cosa por la que me gusta la película es que los personajes son bastante coherentes y no cuesta trabajo ponerse en la piel de cada uno de ellos porque están muy bien dibujados y se entienden perfectamente las motivaciones que tienen para tomar las decisiones, a veces tremendas, que tienen que tomar a lo largo de la película. Por supuesto si eres de los que se identifican con los malos de película, no quiero ser tu amigo.
Los actores, muy bien, incluso Bardem haciendo de jefe de los rebeldes Freemen. A mí en la primera me encantó (porque salía guapísima) Rebecca Ferguson haciendo de Lady Jessica pero en esta segunda, aunque siga igual de guapa, se tuerce hacia el reverso tenebroso y eso le quita el encanto, que yo voy siempre con los buenos. Por supuesto, Zendaya y Timothée Chalamet muy bien de protagonistas y el resto de secundarios, también estupendos.
También me encanta la película porque mantiene cierta coherencia tecnológica y aunque hay personajes que tienen algunos poderes psíquicos que van un poco más allá de lo razonable, está bien explicado por qué tienen esos poderes y qué límites tienen. En cuanto a los aparatos, las armas, a las máquinas o las naves, todo es bastante aceptable si se sabe que toda esta historia ocurre varios milenios después de que la raza humana tuviese una guerra con las inteligencias artificiales y decidieran apartarse de los ordenadores aunque a veces aparecen artilugios que son difícilmente compatibles con esa negación de la tecnología. No me puedo creer que las mesas de mapas digitales o la armadura electrónica que llevan los soldados en los combates se pueda desarrollar sin un nivel de computación realmente sofisticado. Lo de las armaduras, en particular está muy chulo porque así se entiende que no puedan usar lasers o proyectiles para matar al enemigo y necesiten las espadas, que atraviesan la armadura a poca velocidad.
Y por supuesto, si estabas esperando que te contara qué pasa en la película, quién muere o como acaba, siento decepcionarte pero es que lo de chafar películas (eso que ahora se llama spoilear) a mí no me va. Lo único que sí te voy a decir es que el director ya está pensando en la parte III que promete ser definitiva y cerrar así el universo de Dune.
