Las redes sociales están colapsadas por las noticias que se van conociendo sobre Trini, que cada minuto que pasa suma un nuevo asunto turbio a su palmarés.
Por supuesto como pasa siempre en estos casos, hay quienes han tomado partido a favor de la famosa youtuber y quienes se han mostrado totalmente en contra y han trasladado ese debate a las redes sociales.
Yo no voy a tomar aquí partido por ninguno de los dos bandos porque aunque no comprendo cómo ha podido torcer su camino de esa manera una persona que lo tenía todo, tampoco me considero en posición de juzgar a nadie y si todo esto que está saliendo a la luz significa el fin de su carrera en el mundo del streaming o si incluso llegase a tener consecuencias penales, todo es fruto de sus propias decisiones y ahora tendrá que apechugar con las consecuencias.
Lo que sí que tengo claro es que lo que ha ocurrido con esta joven es un reflejo de cómo el fenómeno de Youtube, que luego se transformó en el fenómeno del streaming, ya ha tocado techo y a partir de ahora solo vamos a ver como las viejas glorias van perdiendo su sitio, bien por episodios tan sorprendentes como este de Trini, como por el simple abandono por la audiencia. Ibai, Auronplay o Thegrefg también son seres humanos y van envejeciendo mientras que la audiencia que consume estos contenidos es principalmente una masa adolescente en busca de novedades originales y que casi miran a todos estos famosos streamers como viejas glorias.
Trini no es más qué un juguete roto que no supo aprovechar su momento de gloria y que esperemos que no nos acabamos enterando de que sus desvaríos han acabado perjudicando a algunos de los millones de seguidores que tenía en redes sociales porque este asunto parece como lo de las mascarillas, que cada día hay un ministro más implicado y no hay más que entrar a Internet para enterarse de un nuevo desfalco o una nueva tropelía.
De todas maneras, como he dicho antes, yo lo pongo la mano en el fuego por nadie y ya nos iremos enterando de cómo termina el asunto y yo te lo iré contando desde aquí.