La cocina japonesa se distingue por su habilidad para realzar los sabores naturales de sus ingredientes y el katsudon es un excelente ejemplo de esta cualidad. Este plato combina la textura crujiente del cerdo empanado con el sabor ligeramente dulce y umami de la salsa, creando una experiencia gastronómica en cada bocado. A continuación tienes una receta para preparar un katsudon con salsa crujiente de cerdo que invita a disfrutar de la riqueza de la cocina nipona.
Ingredientes para 2 porciones:
- 2 tazones de arroz cocido
- 2 lonchas (200 g) de lomo de cerdo
- Una pizca de sal y pimienta
- 2 cucharadas de harina
- 1 huevo
- Panko (pan rallado japonés)
- Aceite para freír
Para la salsa:
- 3 cucharadas (50 ml) de salsa Worcestershire
- 2 cucharadas de mirin
- 1 cucharada de kétchup
- 1 cucharada de sake
- 2 cucharaditas de azúcar
Para el topping:
- Col blanca rallada
Instrucciones de preparación:
- Preparación del cerdo:
- Sazona las lonchas de lomo de cerdo con sal y pimienta al gusto.
- Pasa la carne por harina, asegurándote de que quede bien cubierta.
- Bate el huevo en un plato hondo y sumerge las lonchas enharinadas en él.
- Recubre las lonchas de cerdo con panko hasta que estén completamente empanadas.
- Freír el cerdo:
- Calienta una buena cantidad de aceite en una sartén a fuego medio-alto.
- Una vez caliente, fríe las lonchas de cerdo hasta que estén doradas y crujientes.
- Coloca el cerdo frito en papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Preparación de la salsa:
- En una sartén pequeña, combina la salsa Worcestershire, mirin, kétchup, sake y azúcar.
- Calienta la mezcla a fuego medio y remueve hasta que el azúcar se disuelva y la salsa se reduzca ligeramente, adquiriendo una consistencia ligeramente espesa.
- Montaje del katsudon:
- Corta el cerdo empanado en tiras.
- Coloca una porción de arroz cocido en cada tazón.
- Agrega una generosa cantidad de col rallada sobre el arroz.
- Coloca las tiras de cerdo empanado sobre la col.
- Vierte la salsa caliente sobre el cerdo empanado.
Este katsudon es una comida reconfortante por excelencia y su preparación requiere de cuidado y precisión para alcanzar ese balance perfecto entre lo crujiente del cerdo y la suavidad del arroz, bañados en una salsa que es tanto dulce como llena de umami. Sirve este platillo caliente y disfruta de una auténtica experiencia culinaria japonesa en tu propia casa.