El oyakodon es un plato japonés deliciosamente reconfortante que literalmente significa «tazón de padre e hijo», una referencia poética a sus ingredientes principales: el pollo y el huevo.
Ingredientes para una persona
- 150 g de muslo de pollo
- 1/2 cebolla (aproximadamente 60 g)
- 5 g de jengibre pelado
- 2 huevos
Para la salsa
- 50 ml de agua
- 1 cucharadita (5 g) de azúcar
- 4 cucharaditas (20 ml) de salsa de soja
- 2 cucharaditas (10 ml) de sake
- 1 cucharadita (5 ml) de mirin
- 1 g de kombu (algas secas)
Procedimiento
- Preparación inicial: Corta el muslo de pollo en pequeños trozos. La cebolla debe ser rebanada finamente y el jengibre rallado. Esto garantizará que se cocinen rápidamente y absorban bien los sabores de la salsa.
- Hacer la salsa: En una sartén pequeña, coloca el agua y el kombu y deja que hierva suavemente durante unos minutos para que el kombu libere su sabor. Luego, retira el kombu y añade el azúcar, la salsa de soja, el sake y el mirin. Mezcla bien hasta que el azúcar se disuelva completamente.
- Cocinar el pollo y la cebolla: Añade el pollo, la cebolla y el jengibre a la salsa. Deja cocer a fuego medio-bajo hasta que el pollo esté bien cocido y la cebolla se haya vuelto translúcida y tierna. Esto debería llevar unos 10 minutos. La cocción lenta es crucial aquí, ya que permite que los ingredientes se impregnen del delicioso sabor de la salsa.
- Preparar los huevos: Bate ligeramente los huevos en un bol. No los batas demasiado; la idea es que las claras y las yemas se mezclen ligeramente para obtener una textura más interesante en el plato final.
- Añadir los huevos al plato: Vierte los huevos batidos sobre el pollo y la cebolla cocidos en la sartén. Cocina a fuego lento sin remover demasiado, hasta que los huevos estén apenas cocidos pero todavía un poco líquidos en la parte superior. Este proceso debe ser rápido, aproximadamente un minuto, para evitar que los huevos se sequen.
- Servir: Sirve inmediatamente sobre un cuenco de arroz cocido al vapor. La idea es que el calor del arroz cocine ligeramente el huevo desde abajo mientras se sirve, dejando una textura suave y cremosa.
Este plato, con su combinación equilibrada de sabores dulces, salados y umami, ofrece una experiencia culinaria profunda y alimenticia. Es un excelente ejemplo de cómo ingredientes simples, cuando se combinan con técnicas de cocción cuidadosas, pueden crear algo extraordinariamente delicioso y reconfortante. Además, es una comida completa en un solo plato, ideal para una cena rápida pero nutritiva.