Jelling, un pequeño pueblo en la península de Jutlandia, es conocido como uno de los lugares más importantes en la historia de Dinamarca. Este sitio no solo es el hogar de algunos de los monumentos más antiguos y significativos del país, sino que también es un punto de referencia crucial para entender la formación del reino danés y la conversión al cristianismo.
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Las piedras rúnicas de Jelling
En el corazón de Jelling se encuentran las famosas piedras rúnicas, conocidas como las Piedras de Jelling. Estas piedras, erigidas en el siglo X, son dos de los monumentos más importantes de la era vikinga y están inscritas en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. La primera piedra, erigida por el rey Gorm el Viejo, está dedicada a su esposa Thyra y es considerada la inscripción rúnica más antigua de Dinamarca. La segunda piedra, más grande y conocida como la “Piedra de Jelling de Harald”, fue erigida por su hijo Harald Bluetooth para conmemorar su conquista de Dinamarca y Noruega, así como la cristianización de los daneses. Esta piedra es notable por su gran tamaño y la inscripción que proclama a Harald como el rey que unificó el país y trajo el cristianismo.
Los túmulos de Jelling
Flanqueando las piedras rúnicas, se encuentran dos grandes túmulos funerarios. Estos túmulos, de unos 70 metros de diámetro y 11 metros de altura, son impresionantes muestras de la arquitectura funeraria vikinga. Aunque su contenido original ha sido saqueado hace siglos, los túmulos siguen siendo una representación imponente de la cultura y las tradiciones funerarias de la época. El túmulo del norte es especialmente notable, ya que algunos estudiosos creen que originalmente pudo haber sido la tumba del rey Gorm, antes de ser trasladado a la iglesia cercana.
La iglesia de Jelling
Justo al lado de los túmulos y las piedras rúnicas se encuentra la iglesia de Jelling, una estructura de piedra blanca que se erige sobre los cimientos de iglesias anteriores de madera. La iglesia actual, construida en el siglo XII, es una de las muchas que han ocupado este sitio, ya que las excavaciones han revelado restos de al menos tres iglesias de madera anteriores. La iglesia de Jelling es un lugar sagrado y ha sido un sitio de culto cristiano continuo desde la época de Harald Bluetooth. Dentro de la iglesia, se pueden ver diversas inscripciones y artefactos que atestiguan su larga historia.
El centro de visitantes de Jelling
Para aquellos que deseen profundizar en la historia y el significado de Jelling, el centro de visitantes de Kongernes Jelling es una parada obligada. Este moderno centro de interpretación ofrece exposiciones interactivas que narran la historia de los reyes vikingos Gorm y Harald, así como la transición de Dinamarca del paganismo al cristianismo. Con tecnología avanzada y presentaciones audiovisuales, los visitantes pueden experimentar una inmersión completa en la era vikinga y entender la importancia de Jelling en la historia danesa.
El Museo Nacional de Dinamarca y Jelling
El Museo Nacional de Dinamarca también tiene una presencia significativa en Jelling. El museo ofrece una colección de artefactos y exposiciones relacionadas con la historia vikinga y la época medieval danesa. Los visitantes pueden explorar réplicas de las piedras rúnicas, objetos cotidianos de la vida vikinga y piezas que ilustran la evolución cultural y religiosa de la región. Este museo complementa la experiencia de visitar los sitios históricos, proporcionando un contexto más amplio y una comprensión más profunda de la importancia de Jelling.
Festividades y eventos en Jelling
Jelling no es solo un lugar de interés histórico, sino también un centro de actividades culturales y festivales. Cada año, el Festival de Música de Jelling atrae a miles de visitantes con su variada oferta de música contemporánea danesa e internacional. Además, durante el verano, el pueblo cobra vida con recreaciones históricas, mercados vikingos y talleres que permiten a los visitantes experimentar de primera mano las tradiciones y el estilo de vida de la época vikinga.
Explorar Jelling es sumergirse en las raíces de la historia danesa. Desde las imponentes piedras rúnicas y los majestuosos túmulos hasta las exposiciones interactivas del centro de visitantes, cada rincón de este pequeño pueblo ofrece una ventana al pasado que ayudó a dar forma a la identidad de Dinamarca.
