La tecnología y la conectividad juegan un papel fundamental en la organización y disfrute de cualquier viaje en la actualidad, e Irlanda no es la excepción. Asegurarse de que uno tiene acceso a internet, que el móvil funciona correctamente y que se cuenta con los adaptadores necesarios para los dispositivos eléctricos, son elementos clave para evitar contratiempos y mantener el contacto tanto con las personas en casa como con las herramientas que usamos a diario para orientarnos y gestionar nuestro viaje. Estos aspectos, que a menudo pueden ser pasados por alto, son cruciales para garantizar que todo funcione de manera fluida durante la estancia en el país.
Volver a la Guía de Irlanda para españoles
- Planificación del viaje: itinerario, clima y coste del viaje
- Documentación, seguridad y salud
- Idioma y cultura: diferencias y similitudes con España
- Transporte en Irlanda: alquilar coche, trenes y autobuses
- Tecnología y conectividad: internet, móviles y adaptadores
Móviles: operadores, tarifas y uso del roaming
Para los viajeros europeos, el uso del roaming en Irlanda es bastante sencillo, ya que las normativas de la Unión Europea permiten que puedas utilizar tu móvil con la misma tarifa que tienes en tu país de origen, sin cargos adicionales. Esto significa que si tienes un contrato de telefonía móvil en España, puedes usar tu plan de datos y llamadas en Irlanda sin preocuparte por los elevados costes que solían asociarse al uso del móvil en el extranjero. Sin embargo, es recomendable confirmar con tu operador los detalles de tu tarifa antes de viajar, ya que algunas compañías pueden tener restricciones en la cantidad de datos que puedes utilizar en otros países aunque la normativa europea establece que según pagues por tu tarifa, las compañías deben darte una proporción razonable de datos y llamadas para roaming.
Para aquellos que prefieren no depender del roaming o que necesitan más datos de los que ofrece su plan, como te explico más abajo, la opción de comprar una tarjeta SIM local es bastante conveniente. Operadoras como Vodafone o Three ofrecen paquetes que incluyen llamadas, mensajes y datos a precios competitivos, y son muy fáciles de adquirir. Basta con ir a una tienda de telefonía móvil en cualquier ciudad o aeropuerto, y en cuestión de minutos podrás estar conectado. Algunos paquetes incluso incluyen datos ilimitados, lo cual puede ser muy útil si planeas hacer mucho uso del móvil para navegar o ver vídeos.
Si viajas a Irlanda del Norte, es importante recordar que aunque sigue siendo parte del Reino Unido, las mismas reglas de roaming de la Unión Europea se aplican para los viajeros europeos, por lo que no debería haber ningún cambio en las tarifas. No obstante, si decides cruzar a otras partes del Reino Unido o si tu viaje incluye trayectos hacia Escocia, Inglaterra o Gales, es recomendable estar al tanto de las posibles diferencias en el servicio, ya que algunas operadoras podrían aplicar restricciones dependiendo de tu contrato.
El uso de aplicaciones móviles como WhatsApp, Skype o Zoom para realizar llamadas y videollamadas también es una opción muy popular entre los viajeros que quieren evitar el coste de las llamadas internacionales. Con una conexión a internet estable, estas aplicaciones permiten mantener el contacto con amigos y familiares sin necesidad de gastar en minutos o mensajes de texto tradicionales. Además, algunas operadoras móviles en Irlanda ofrecen paquetes de datos que incluyen un acceso especial para estas aplicaciones sin consumir tus datos principales, lo cual puede resultar muy ventajoso si dependes mucho de ellas.
Internet en Irlanda: opciones para estar siempre conectado
Viajar a Irlanda y mantenerse conectado a internet es relativamente sencillo, ya que el país cuenta con una infraestructura de internet bastante desarrollada y accesible. No obstante, las opciones pueden variar dependiendo de si te alojas en ciudades grandes como Dublín o en áreas rurales, donde la conectividad puede ser un poco más limitada.
En las grandes ciudades y pueblos, es bastante común que los hoteles, cafés, restaurantes y hasta los pubs ofrezcan wifi gratuito para sus clientes. Los principales aeropuertos y estaciones de tren también cuentan con redes wifi a las que se puede acceder fácilmente, aunque algunas pueden requerir un registro rápido con tu correo electrónico o cuenta de redes sociales. Este tipo de conexión es ideal para tareas ligeras como revisar mapas, enviar mensajes o subir fotos, pero puede no ser tan fiable para realizar videollamadas o cargar grandes cantidades de datos.
Para quienes necesitan una conexión más robusta, o planean pasar tiempo en zonas más remotas, lo recomendable es adquirir una tarjeta SIM local o alquilar un dispositivo de wifi portátil. Las tarjetas SIM se pueden comprar fácilmente en cualquier tienda de telefonía móvil en Irlanda, y las principales operadoras como Vodafone, Three y Eir ofrecen planes de datos prepago que son bastante competitivos en cuanto a precios. Esto permite que el viajero tenga acceso a internet en cualquier lugar sin depender del wifi público, lo cual es especialmente útil si planeas hacer mucho uso de Google Maps, reservar entradas online o mantener llamadas de trabajo desde el móvil.
El coste de una tarjeta SIM con datos ilimitados puede variar, pero suele rondar los 20-30 euros para un mes, lo que la convierte en una opción bastante asequible. Es importante, no obstante, asegurarse de que tu móvil está desbloqueado para poder usar una tarjeta SIM de otro país. Si no lo está, podrías encontrarte con la desagradable sorpresa de que no funcione con la nueva tarjeta SIM irlandesa.
En lo que respecta a las zonas rurales, la cobertura de internet móvil y wifi puede ser más inconsistente. En lugares como los acantilados de Moher o pequeñas aldeas en Connemara, es posible que la señal de móvil sea débil o que no haya wifi disponible. Por esta razón, muchos viajeros optan por descargar mapas offline y otros recursos antes de salir de las ciudades, de manera que puedan acceder a ellos incluso cuando no haya conexión. Aplicaciones como Google Maps o Maps.me permiten descargar mapas y rutas sin conexión, lo que puede ser una gran ventaja en estas situaciones.
Para aquellos que necesitan un acceso constante a internet de alta velocidad, como los nómadas digitales o quienes trabajan en remoto, el alquiler de un pocket wifi es otra opción. Estos dispositivos portátiles proporcionan conexión a internet a través de la red móvil, y permiten conectar varios dispositivos a la vez, lo que resulta útil si viajas en grupo. Aunque es una solución más costosa que una tarjeta SIM, puede ser más fiable en términos de cobertura y velocidad.
Adaptadores eléctricos: un detalle imprescindible
Uno de los aspectos prácticos más importantes a tener en cuenta cuando viajas a Irlanda es el tipo de enchufe que utilizan. Irlanda, al igual que el Reino Unido, usa un tipo de enchufe de tres clavijas de tipo G, mientras que en España estamos acostumbrados a los enchufes de dos clavijas tipo C. Esto significa que para poder cargar tus dispositivos electrónicos, necesitarás un adaptador.
Los adaptadores eléctricos para el tipo G son fáciles de encontrar y se pueden comprar tanto en tiendas de electrónica como en aeropuertos y algunos supermercados. Sin embargo, es recomendable adquirir uno antes de viajar, ya que los precios en los aeropuertos suelen ser más elevados y, dependiendo de la localización a la que viajes en Irlanda, no siempre será fácil encontrar tiendas donde los vendan. Además, si viajas con varios dispositivos electrónicos (como móvil, portátil y cámara), puede ser una buena idea llevar más de un adaptador para evitar tener que estar cambiando los enchufes constantemente.
Es importante tener en cuenta que en Irlanda el voltaje es de 230V, el mismo que en España, por lo que no necesitarás un convertidor de corriente para la mayoría de los dispositivos eléctricos, como cargadores de móviles o portátiles. No obstante, si viajas con aparatos que no están diseñados para este voltaje, como algunos secadores de pelo o maquinillas de afeitar, podrías necesitar un convertidor adicional para evitar dañar los dispositivos.
Para quienes dependen mucho de sus dispositivos electrónicos, una buena opción es llevar también una batería portátil o power bank, ya que en algunas zonas rurales o en excursiones al aire libre no siempre habrá acceso fácil a enchufes. Esto es especialmente útil si planeas pasar el día explorando parques nacionales como Killarney o visitando los acantilados de Moher, donde los puntos de carga son limitados y es mejor asegurarse de que tu móvil tiene suficiente batería para hacer fotos o utilizar el GPS.