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miércoles, 23 octubre 2024

Parques y naturaleza: St. Stephen’s Green y Phoenix Park

Ocio y culturaParques y naturaleza: St. Stephen's Green y Phoenix Park

En el bullicioso corazón de Dublín, la naturaleza encuentra su espacio en dos de los parques más emblemáticos de la ciudad: St. Stephen’s Green y Phoenix Park. Estos dos oasis de tranquilidad son esenciales para cualquier visitante que busque una pausa del ritmo urbano y quiera disfrutar de la belleza natural que la capital irlandesa tiene para ofrecer. Tanto St. Stephen’s Green como Phoenix Park ofrecen experiencias únicas, desde los cuidados jardines victorianos hasta amplias praderas salpicadas de ciervos salvajes. Cada parque tiene su propio carácter y sus propias historias, que forman parte integral del paisaje urbano de Dublín.


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St. Stephen’s Green: un rincón histórico en pleno centro

Situado en el centro de Dublín, St. Stephen’s Green es un parque urbano que ha sido testigo de más de tres siglos de historia. Desde su apertura al público en 1880, gracias a la generosidad de Sir Arthur Guinness, St. Stephen’s Green se ha convertido en un lugar icónico tanto para los locales como para los turistas que visitan la ciudad. Lo que muchos no saben es que antes de convertirse en un parque público, esta zona era un terreno privado rodeado por casas georgianas y reservado para el disfrute exclusivo de los residentes acomodados de la zona.

El parque, que cubre unas 9 hectáreas, es una muestra perfecta del estilo victoriano en su diseño paisajístico, con un entramado de caminos serpenteantes, pequeños lagos y áreas ajardinadas que lo convierten en un refugio verde en medio de la ciudad. Su diseño fue realizado por William Sheppard, y una de las características más destacadas es la atención meticulosa a los detalles, desde los parterres de flores bien cuidados hasta las estatuas y monumentos que adornan el parque. Pasear por St. Stephen’s Green es como retroceder en el tiempo y disfrutar de un estilo de vida más relajado y contemplativo, aunque siempre con el eco del pasado histórico de Dublín presente en sus alrededores.

Una de las zonas más emblemáticas del parque es el lago, que se extiende por el extremo sur y está habitado por una amplia cantidad de aves acuáticas, como patos y cisnes. Los bancos que rodean el lago son un lugar ideal para sentarse a observar el ir y venir de los animales, mientras que los árboles que rodean esta parte del parque proporcionan sombra y crean una atmósfera tranquila. En primavera y verano, el parque florece con vibrantes colores que contrastan con la arquitectura de la ciudad, haciendo que sea uno de los destinos favoritos tanto para los paseos de fin de semana como para los trabajadores que buscan un respiro durante la jornada laboral.

St. Stephen’s Green también es un lugar cargado de significado histórico. Durante el Alzamiento de Pascua de 1916, el parque fue escenario de enfrentamientos entre los Voluntarios Irlandeses y las fuerzas británicas. Los voluntarios, liderados por figuras como Michael Mallin, utilizaron el parque como una de sus posiciones clave en la lucha por la independencia de Irlanda. Hoy en día, los visitantes pueden encontrar varios monumentos conmemorativos dentro del parque, como el busto de Constance Markievicz, una de las primeras mujeres en participar activamente en la política irlandesa y figura central del alzamiento.

Otro punto interesante dentro del parque es el jardín para invidentes, que cuenta con plantas especialmente seleccionadas por sus texturas y aromas, junto con etiquetas en braille para que todos los visitantes puedan disfrutar de la experiencia sensorial que ofrece la naturaleza. Esta sección es una muestra del carácter inclusivo de St. Stephen’s Green y su enfoque en crear un espacio accesible y agradable para todos los públicos.

El parque está rodeado por algunos de los edificios más importantes de Dublín, como el Centro Comercial Stephen’s Green y el prestigioso Trinity College, y su cercanía a la animada Grafton Street lo convierte en una parada ideal para quienes desean hacer una pausa después de un día de compras o turismo. El contraste entre el bullicio de las calles comerciales y la calma de los jardines es uno de los mayores atractivos de St. Stephen’s Green, que sigue siendo un lugar de encuentro popular tanto para locales como para visitantes.

Phoenix Park: el pulmón verde de Dublín

Mientras que St. Stephen’s Green es un parque íntimo y ajardinado, Phoenix Park es una vasta extensión de naturaleza salvaje, considerado uno de los parques urbanos más grandes de Europa. Con una superficie de más de 700 hectáreas, Phoenix Park es casi tres veces más grande que Central Park en Nueva York y ofrece un sinfín de oportunidades para explorar y disfrutar de la naturaleza en su forma más pura. Inaugurado en 1662 como un parque de caza para la aristocracia, Phoenix Park fue abierto al público en 1745, y desde entonces ha sido un espacio vital para los dublineses.

Una de las características más llamativas de Phoenix Park es la manada de ciervos salvajes que deambula libremente por sus praderas. Estos animales, descendientes de los ciervos originales que fueron introducidos en el parque en el siglo XVII, son una de las atracciones más populares, y no es raro verlos pastando tranquilamente cerca de los senderos o cruzando los amplios campos verdes del parque. Para los amantes de la naturaleza, el avistamiento de estos animales en su hábitat natural es una experiencia única que añade un toque salvaje y sorprendente a la visita.

El parque alberga una amplia variedad de flora y fauna, y es el lugar ideal para practicar actividades al aire libre como correr, montar en bicicleta o simplemente dar largos paseos. Las zonas boscosas y los extensos campos permiten a los visitantes desconectar por completo del ambiente urbano de Dublín y sumergirse en un entorno natural. Phoenix Park también es famoso por sus avenidas arboladas, que ofrecen un espectáculo visual particularmente impresionante durante el otoño, cuando las hojas cambian de color y cubren los caminos de tonos dorados y rojizos.

Uno de los edificios más significativos dentro de Phoenix Park es la Residencia del Presidente de Irlanda, conocida como Áras an Uachtaráin. Construida en 1751, esta imponente mansión ha sido la residencia oficial del presidente irlandés desde que se creó el cargo en 1937. Aunque no está abierta al público en general, es posible hacer visitas guiadas los sábados, lo que permite a los turistas conocer más sobre la historia política de Irlanda y ver de cerca uno de los edificios más importantes del país.

Otro de los grandes atractivos de Phoenix Park es el Jardín Zoológico de Dublín, uno de los zoológicos más antiguos del mundo, fundado en 1831. El zoológico está situado en la esquina sur del parque y alberga más de 400 especies de animales, incluidos leones, jirafas, elefantes y tigres. Es una opción ideal para familias que desean combinar la visita al parque con una actividad educativa y divertida. El zoológico también desempeña un papel importante en la conservación de especies en peligro de extinción y en la educación ambiental.

Además del zoológico y la residencia presidencial, Phoenix Park cuenta con otros puntos de interés como el Monumento de Wellington, un obelisco de 62 metros de altura erigido en honor al Duque de Wellington, nacido en Irlanda. Este monumento es visible desde muchos puntos del parque y es una de las estructuras más reconocibles del lugar. También se encuentra la Cruz Papal, una enorme cruz blanca situada en el lugar donde el Papa Juan Pablo II celebró una misa multitudinaria en 1979 durante su visita a Irlanda.

Phoenix Park es también el hogar de varias instalaciones deportivas, incluidas canchas de cricket, campos de polo y pistas para correr. Durante el verano, es común ver a familias y grupos de amigos disfrutando de un picnic o participando en juegos al aire libre, aprovechando el espacio abierto y el buen clima. Este ambiente relajado y accesible hace que Phoenix Park sea un lugar perfecto para pasar un día completo rodeado de naturaleza sin salir de la ciudad.

Ambos parques, St. Stephen’s Green y Phoenix Park, representan dos caras de la misma moneda: la coexistencia de la naturaleza con la vida urbana en Dublín. Mientras que uno ofrece un espacio de recreo íntimo y ajardinado, el otro se extiende en una vasta llanura de naturaleza salvaje y vida animal. Ambos son fundamentales en la vida cotidiana de los dublineses y proporcionan un respiro del bullicio de la ciudad.

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