Mayo es un condado que captura la esencia de la Irlanda más salvaje y auténtica, donde montañas imponentes se encuentran con costas escarpadas y pueblos pintorescos que han preservado la tradición irlandesa. Situado en la costa oeste de Irlanda, Mayo es un paraíso para los amantes de la naturaleza y la aventura, y su variedad de paisajes lo convierten en un lugar que no deja indiferente a quienes lo visitan.
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Croagh Patrick: la montaña sagrada de Irlanda
Una de las montañas más icónicas de Mayo y de toda Irlanda es Croagh Patrick, también conocida como la “montaña sagrada de Irlanda”. Situada cerca de la ciudad de Westport, esta montaña de 764 metros de altura ha sido un sitio de peregrinación durante siglos y es un lugar sagrado en la tradición irlandesa. Se dice que San Patricio, el santo patrón de Irlanda, ayunó en la cima de Croagh Patrick durante 40 días en el año 441 d.C., un acto que consagró la montaña como un sitio de devoción.
Cada año, el último domingo de julio, miles de peregrinos y senderistas ascienden hasta la cima de Croagh Patrick en el Reek Sunday, una tradición que combina espiritualidad y aventura. La subida a Croagh Patrick es desafiante, especialmente en los últimos tramos, donde el camino se vuelve empinado y pedregoso, pero el esfuerzo se ve recompensado con unas vistas espectaculares de la bahía de Clew y las islas que salpican el océano Atlántico. La experiencia de caminar por la misma senda que millones de peregrinos a lo largo de los siglos proporciona una conexión profunda con la historia espiritual de Irlanda.
Para quienes prefieren evitar la gran afluencia de personas durante el Reek Sunday, Croagh Patrick se puede visitar en cualquier época del año, y aunque el clima puede ser impredecible, la belleza de la montaña y su entorno hacen que la caminata valga la pena. En la cima de Croagh Patrick hay una pequeña capilla dedicada a San Patricio, y el silencio que rodea el lugar invita a la contemplación y al recogimiento.
La isla de Achill: playas y montañas en un entorno de ensueño
Achill Island, la isla más grande de Irlanda, se encuentra en la costa de Mayo y es un lugar de paisajes dramáticos y naturaleza virgen. La isla, conectada al continente por un puente, es conocida por sus playas de arena blanca, sus montañas y sus acantilados, que la convierten en un destino imprescindible para quienes buscan explorar la belleza salvaje de la costa irlandesa. Achill Island es famosa por sus playas, como Keem Bay y Keel Beach, dos de los arenales más hermosos y populares de la isla.
Keem Bay, situada al final de una carretera sinuosa que bordea los acantilados, es una bahía de aguas cristalinas rodeada de montañas. Esta playa ha sido reconocida como una de las mejores de Irlanda y es un lugar ideal para practicar snorkel y nadar, ya que sus aguas son tranquilas y de un color turquesa que contrasta con las colinas verdes que la rodean. Keem Bay también es un lugar frecuentado por delfines, y es posible verlos desde la orilla en algunas ocasiones, lo que añade un toque mágico a este rincón de Achill.
Keel Beach, por otro lado, es una extensa playa abierta al Atlántico, ideal para la práctica del surf y otros deportes acuáticos. Su oleaje constante y sus amplias arenas la han convertido en un destino popular entre los surfistas, y la pequeña localidad de Keel ofrece tiendas de alquiler de equipos y escuelas de surf para quienes desean aprender o mejorar sus habilidades en las olas. Además del surf, Keel Beach es perfecta para dar largos paseos y disfrutar de la inmensidad del océano y del paisaje montañoso que rodea la playa.
The Wild Atlantic Way: la ruta costera de Mayo
Mayo es parte de la famosa Wild Atlantic Way, una ruta que recorre la costa oeste de Irlanda y que pasa por algunos de los paisajes más impresionantes del país. En Mayo, esta ruta serpentea por la costa, desde los acantilados hasta los pueblos pesqueros y las playas solitarias, ofreciendo una experiencia única que combina aventura y belleza natural. Recorrer la Wild Atlantic Way en Mayo es una forma de descubrir la diversidad de paisajes que caracterizan este condado, y cada tramo de la ruta ofrece vistas de montañas, islas y el siempre cambiante océano Atlántico.
Uno de los tramos más destacados de la Wild Atlantic Way en Mayo es el que pasa por Downpatrick Head, un promontorio rocoso que sobresale en el mar y que ofrece una vista espectacular de los acantilados y del océano. Downpatrick Head es famoso por Dún Briste, una enorme columna de piedra que se alza en el mar, separada de los acantilados. Esta formación geológica es el resultado de miles de años de erosión y es uno de los puntos más fotogénicos de Mayo. Además de su belleza, Downpatrick Head tiene un significado histórico y mitológico, y es un lugar de gran importancia en la tradición local.
Céide Fields: el yacimiento arqueológico más antiguo de Europa
Céide Fields es uno de los sitios arqueológicos más importantes de Irlanda y uno de los campos de cultivo neolíticos más antiguos de Europa. Situado en la costa norte de Mayo, este yacimiento es un conjunto de campos, muros de piedra y tumbas que datan de hace más de 5.000 años, y que se encuentran enterrados bajo la turba. Céide Fields es un testimonio de las primeras comunidades agrícolas de Irlanda y de la vida en la Edad de Piedra, y su descubrimiento ha proporcionado información valiosa sobre los inicios de la civilización en Europa.
El centro de visitantes de Céide Fields ofrece exposiciones y una visita guiada que explica la importancia del sitio y la forma en que los antiguos habitantes de Mayo organizaban sus tierras y su vida cotidiana. El lugar también cuenta con una torre de observación que permite obtener vistas panorámicas de los campos y de los acantilados cercanos, creando una experiencia que combina historia y naturaleza. Para quienes desean profundizar en el pasado remoto de Irlanda, una visita a Céide Fields es esencial, ya que ofrece una conexión directa con las raíces de la cultura irlandesa y con un paisaje que ha permanecido inalterado durante milenios.
Los fiordos de Mayo: el fiordo de Killary
Killary Harbour, situado en la frontera entre Mayo y Galway, es el único fiordo de Irlanda y un lugar de belleza singular. Este fiordo, que se extiende por 16 kilómetros tierra adentro, está rodeado de montañas que crean un paisaje majestuoso y único en la isla. Killary Harbour es un destino popular para realizar paseos en barco y para practicar actividades como el kayak, lo que permite a los visitantes explorar el fiordo y disfrutar de la tranquilidad de sus aguas.
La zona que rodea Killary Harbour es ideal para el senderismo, y el Killary Fjord Trail es una ruta que ofrece vistas impresionantes del fiordo y de las montañas de Mweelrea, la montaña más alta de Connacht. Durante la caminata, es posible ver la granja de mejillones que se encuentra en el fiordo, y que es uno de los productos más apreciados de la región. La combinación de mar y montaña hace de Killary Harbour un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza y de los paisajes salvajes.
Ballycroy National Park: naturaleza salvaje y ecosistemas únicos
Ballycroy National Park es uno de los parques nacionales más grandes de Irlanda y cubre un área de más de 11,000 hectáreas en el noroeste de Mayo. Este parque, que incluye parte de las montañas Nephin Beg y vastas extensiones de pantanos, es un ejemplo de la naturaleza intacta y salvaje de Mayo. Ballycroy es un lugar donde se puede experimentar la Irlanda más pura, lejos del bullicio urbano y en contacto directo con un ecosistema de gran valor ecológico.
Los pantanos de Ballycroy son uno de los hábitats más antiguos de Irlanda, y el parque es hogar de una gran variedad de especies de flora y fauna que encuentran en este ambiente su refugio. Los senderos del parque permiten a los visitantes adentrarse en estos paisajes, y uno de los más populares es el Claggan Mountain Boardwalk, un camino de madera que recorre el pantano y ofrece vistas de las montañas y del océano en la distancia. El centro de visitantes de Ballycroy proporciona información sobre la geología, la fauna y la flora del parque, y es un buen punto de partida para explorar este espacio natural.
Para los amantes de la observación de aves, Ballycroy es un paraíso, ya que el parque es hogar de especies como el águila pescadora, el chorlito dorado y el ganso común. La variedad de ecosistemas que se encuentran en Ballycroy, desde los pantanos hasta los bosques y las montañas, hacen de este parque un lugar de gran riqueza biológica y un refugio de biodiversidad.
Los pueblos costeros de Mayo
Además de su impresionante naturaleza, Mayo cuenta con pueblos costeros que conservan el encanto de la vida tradicional irlandesa. Westport, uno de los pueblos más conocidos de Mayo, ha sido reconocido en varias ocasiones como uno de los lugares más bonitos para vivir en Irlanda. Sus calles pintorescas, sus casas de colores y su animada vida cultural hacen de Westport un lugar ideal para experimentar la hospitalidad irlandesa. El pueblo también es conocido por su proximidad a Croagh Patrick y a la bahía de Clew, lo que lo convierte en un punto de partida perfecto para explorar la región.
Mulranny es otro pueblo costero que destaca por sus playas y por el Great Western Greenway, una ruta para ciclistas y peatones que sigue el antiguo trazado del ferrocarril y que permite disfrutar de vistas de la bahía de Clew y de las montañas circundantes. Mulranny es famoso por sus puentes de piedra y por su arquitectura de época, y es un lugar ideal para quienes buscan combinar el turismo activo con la belleza de los paisajes costeros.
Por último, el pueblo de Newport es conocido por su atmósfera tranquila y por su cercanía al río Newport, un lugar popular para la pesca del salmón. La iglesia de St. Patrick en Newport es uno de los edificios más emblemáticos del pueblo, y su arquitectura neogótica añade un toque de majestuosidad al paisaje. Newport es un lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la paz de un entorno rural, rodeado de montañas y mar.