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El Parlamento Europeo despidió con pitidos y abucheos el discurso de despedida de Pedro Sánchez como presidente de turno del Consejo Europeo.
Sánchez tuvo la feliz ocurrencia, como hacen todos los podemitas alegremente en España, de llamar «nazi» al alemán que preside el Grupo Popular Europeo por el mero hecho de ser alemán. No tiene ni idea del hueso que ha pinchado.
